Ouija *parte 1*

Antes de nada, sí lo sé, esto no tiene nada que ver con los dibujos animados, simplemente es una mini historia de dos partes que escribí hace no mucho. Ésta la compartí en un blog en otra parte completamente ajena a ésto, y bueno, sólo quería compartirla aquí también y si alguien quiere, es libre de leerla. Y sí, después de esto volveré a la temática normal de los dibujos.

Y bueno, sólo me queda decir una cosa:

                        Feliz lectura

               

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Estaba oscuro y no sabía que ocurría, todo le daba vueltas, su cuerpo mostraba miles de moratones y heridas, eran superficiales pero eso no impedía que el dolor fuera en aumento cada vez que realizaba un movimiento.
Intentó ponerse en pie, pero fue incapaz y se golpeó con el frío suelo de piedra, viendo que incorporarse era tarea imposible, intentó recordar como había llegado a aquella situación, a lo mejor conseguía situarse...

                 

『24 horas antes』

Alex era un chico de 17 años muy escéptico, para él, todo era cuestionable hasta que sus cinco sentidos no le dijeran lo contrario, en otras palabras, tenía que verlo para creerlo, examinar x situación por todas partes hasta que le encontraba un sentido, por eso cuando una de sus amigas le contó algo raro que le había sucedido la noche anterior, lo único que le dijo fue que era su imaginación, pues por la noche el cerebro no rendía igual que por la mañana y en realidad no había pasado nada.
Sin embargo, ella aseguraba muy convencida de que no se lo había imaginado, sabía distinguir la realidad de la ficción, y el suceso de aquella noche no había sido imaginario.

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Lucía, que así se llamaba, contaba a su amigo que sobre las tres de la madrugada, escuchó como algo arañaba la puerta de su habitación, al principio pensó que se trataba de su perro Oddie pues a pesar de que era muy tranquilo, por lo que fuese esa noche le sucedió algo y se alteró. Intentó llamarlo y así tranquilizarlo, pero cuánto más lo hacía, más alto se escuchaban los arañazos. Lu se empezó a empacientar, además el ruido estaba muy alto y de un momento a otro tendría a algún vecino petando en su puerta, por lo que decidió encender la luz y pararlo de una vez.
Buscó a ciegas el interruptor que se encontraba al lado de su cama, y justo en el momento en el cual se iluminó la habitación, los ruidos cesaron, quedando el piso otra vez en completo silencio.
La chica no entendía nada, Oddie no se encontraba arañando la puerta y al acercarse y tocar la madera, no había rastro de que hubiese sido dañada.

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“Lu, déjalo ya, no fue real”
“Te digo que sí, ¡no lo he soñado!”
“Lu...”
“Mira, ¿porqué no vienes esta noche a mi casa y compruebas que lo que pasa no es normal?, unas amigas quieren hacer una locura de la cual yo no pienso ser partícipe, suficiente hago prestando mi piso, pero tú si quieres puedes apuntarte, es hoy a las seis y media”
“¿Qué locura quieren realizar?”
“Jugar a la Ouija, por eso digo que te apuntes, no crees en nada de eso, ¿no?”
“Entonces no tienes nada que perder”
“Vale, me apunto, será divertido ver como no pasa nada”
“Nunca digas nunca, Alex”

“Nunca digas nunca...”
Después de decir esa frase, Lucía recogió su mochila del banco donde se habían sentado y se alejó de allí.